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Aiku

Aiku es un refugio tecnológico para volver a uno mismo: un objeto emocional que transforma el diálogo interno en una rutina sensorial, ética y sostenible, sin pantallas ni diagnósticos.

  • Imagen renderizada de las posibles posiciones de Aiku (mesa y pared)

  • Imagen de Aiku sobre una mesa en un espacio cotidiano (modelo E1:1)

  • Imagen de manos con la "gota de agua" de Aiku separada de la base de la "nenúfar" (modelo E1:1)

  • Renderizado de vista explosionada de la base de carga "nenúfar" y la parte portátil "gota de agua"

  • Aiku colocado cerca de una ventana para recargar su batería utilizando el panel solar integrado

Para qué sirve

Aiku es un objeto activado por voz que facilita la regulación emocional en casa. Sin pantallas ni datos, genera atmósferas sensoriales mediante cromoterapia, fototerapia y musicoterapia para facilitar la introspección y el autocuidado diario.


Qué te inspiró

Aiku nació al observar un patrón de bloqueo, distanciamiento y enfriamiento emocional silencioso en mi entorno. Quería diseñar una herramienta que facilitara el diálogo interno rutinario, ayudando a identificar emociones y a estabilizar el estado emocional. Su forma biofílica, inspirada en una gota de agua sobre un nenúfar, combina tecnología multisensorial con diseño emocional para transformar lo invisible en una experiencia tangible. También surge como respuesta a la falta de acceso a apoyo y ayuda profesional, proponiendo una rutina diaria accesible y ética que defiende la salud mental como un derecho fundamental, no como un privilegio.


Cómo funciona

Aiku es un producto interactivo activado por voz que genera una experiencia multisensorial para apoyar los procesos de regulación emocional. Su inteligencia artificial analiza el tono, el ritmo, las pausas y el vocabulario para identificar emociones según los modelos de Plutchik y Russell, y responde con cromoterapia, fototerapia y musicoterapia. Los componentes tecnológicos están ocultos y ensamblados con tornillos de doble rosca para facilitar su mantenimiento y reparación. El nenúfar, como base de carga principal, contiene un módulo de carga, conectores magnéticos, una batería, un panel solar, una placa base y un conector USB-C. La gota incluye una luz LED, un altavoz, vibración, un micrófono, un microcontrolador, Bluetooth, una batería y una placa base. Se carga mediante energía solar o, alternativamente, mediante USB-C. Un módulo de vibración indica cuándo necesita cargarse: si están separados, la gota necesita cargarse; si están unidos, es el nenúfar.


Proceso de diseño

El diseño de Aiku está condicionado por las reacciones psicológicas necesarias para realizar correctamente la rutina de autoconversación. Esto activa los niveles conductual y reflexivo del cerebro, por lo que el producto debe actuar únicamente a nivel visceral. Para lograrlo, se cuidan cuidadosamente las primeras impresiones, utilizando materiales familiares, naturales y delicados, junto con formas suaves y sencillas basadas en geones y referencias biofílicas. Las terapias sensoriales requieren estímulos que lleguen directamente a la amígdala, por lo que la vista, el oído y el tacto se estimulan mediante texturas, acabados y temperaturas naturales. El diseño se compone de dos partes: el nenúfar, que actúa como base de carga, y la gota de agua, que es portátil para facilitar la transición de espacios compartidos a privados. Esta separación permite adaptar su uso a las condiciones de vida y a la necesidad de privacidad. A nivel técnico, se priorizan los procesos de fabricación comunes y accesibles, con componentes tecnológicos estándar que permiten la reparación, el reemplazo o el reciclaje. Además, se considera la producción nacional o local para reducir los costos y la huella de carbono, garantizando así un diseño emocional, sostenible y replicable.


Qué lo hace diferente

Aiku no solo rompe con los estigmas sociales, sino que también ofrece educación psicoemocional básica para mejorar las relaciones con uno mismo, los demás y el entorno. No diagnostica, ni recopila datos, ni utiliza pantallas: se centra en la voz del usuario, valorando el presente y reforzando la introspección. Emplea luz, sonido y color para crear rutinas de cuidado emocional. Aboga por el uso ético de la inteligencia artificial como herramienta de apoyo, no como sustituto profesional. Aiku defiende la salud mental como un derecho fundamental, no como un lujo, por lo que ha sido diseñado para ser producido en masa con procesos comunes y conexiones sencillas que prolongan su vida útil. Su diseño se integra en el entorno cotidiano mediante materiales naturales como el vidrio, la madera y el aluminio, y una forma biofílica inspirada en una gota de agua sobre un nenúfar. Aiku convierte lo invisible en tangible.


Planes para el futuro

Los próximos pasos de Aiku se centran en validar su impacto mediante pruebas piloto en entornos terapéuticos y domésticos. El objetivo es optimizar su fabricación para que sea accesible, con producción nacional o local para reducir su huella de carbono. Los materiales ya son reciclados (vidrio y aluminio), y se prevé incorporar madera reciclada o ecológica. Aiku defiende la salud mental como un derecho fundamental, no un lujo, y ha sido diseñado con uniones sencillas para facilitar su reparación. A largo plazo, aspira a convertirse en una herramienta universal y de uso diario.


Premios

Aiku aún no tiene ningún premio, pero aprovecho para explicar su nombre. Su nombre proviene de la abreviatura del concepto japonés "Aichaku", que representa el vínculo emocional más profundo que una persona puede sentir por un objeto. No por lo que hace, sino por lo que ES.


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